“A las diez de la mañana me informaron que había una operación morrocoy en Conferry y que el traslado de Cardenales no estaba garantizado”, explicó José Grasso Vecchio, presidente de la LVBP. “Busqué otras opciones y le pedí a la gente de Caribes que me ayudara. A las 11:40 salió la posibilidad de transportar a Lara en un barco de otra empresa, pero a esa hora los peloteros de Cardenales no estaban todos en el hotel en vista de que la hora de salida fijada para el ferry era las 4:00 pm. Además no había manera de trasladarlos al terminal portuario porque los autobuses que los iban a llevar hasta allá estaban en el aeropuerto buscando a Magallanes. También surgió la opción de trasladar a Lara en lanchas (Guardia Nacional), pero no teníamos certeza sobre la seguridad que ofrecían esos vehículos. Aquí no cabe forfeit porque la ausencia es por motivo de fuerza mayor”.
Caribes rechaza la medida. “Ha sido tomada de manera unilateral e irresponsable, sin consultar a la gerencia anzoatiguense. Lesiona los intereses del equipo y debido a ello la gerencia se opone a tal reprogramación. Por lo tanto, el domingo se disputará el juego estipulado a partir de las 4 de la tarde”. La LVBP adivirtió que si Caribes no se presenta para el segundo juego dará forfeit.
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