Desde que se estrenó este año en la LVBP con los Bravos de Margarita ha tenido muchos ojos sobre su figura, aunque eso no le ha impedido dar con firmeza sus primeros pasos. Con 55 turnos consumidos, batea .364, con un OBP de .377 y .564 de slugging.
“Me he sentido bien en el cajón de bateo. No es una liga fácil pero he podido adaptarme. Las condiciones están ahí, solo hay que saberlas aprovechar”, comentó el infielder de 18 años de edad.
“He sentido un poquito de presión porque todo el mundo está pendiente de lo que hago. Pero mi secreto es salir a divertirme, sin pensar en lo que está a mi alrededor. Aún trabajo en desarrollar más la confianza en mí mismo, eso es un proceso”.
Flores mide 1.90 metros de estatura, lo que lleva a muchos scouts a asegurar que en un futuro cubrirá alguna de las dos posiciones de las esquinas del cuadro interior, algo similar a lo ocurrido con Miguel Cabrera. Pero el joven valenciano no está de acuerdo con los cazatalentos. “La gente dice que me van a mover del shortstop, pero yo respondo que no. Me siento bien en el campocorto”, acotó Flores, quien espera comenzar la temporada 2011 con la sucursal Doble A de los Mets.
La campaña anterior inició en clase A débil y luego fue ascendido a la fuerte. “Siento que estoy haciendo las cosas bien. La gente de los Mets están satisfechos con el trabajo y me dijeron que probablemente comience en AA. Aunque claro que todo dependerá de cómo lo haga en el spring training”.
El mánager de Bravos, Luis Dorante, tuvo palabras de elogios para el rookie: “Es un muchacho que se pierde de vista. Juega bien este deporte”.
El mánager Luis Dorante lo subió al tercer puesto del lineup
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