Sin contar la jornada de ayer, los pájaros rojos tenían el tercer peor cuerpo de lanzadores (4.03 de efectividad) y, más determinante aun, poseen el cuerpo de iniciadores más débil del torneo (4.65). Antes del encuentro del miércoles, donde Juan Rincón trabajó por 7.0 innings, ninguno de sus últimos nueve brazos había llegado a la barrera del quinto episodio. Contradictoriamente, tienen el mejor relevo (3.46).
Cuando les toca batear, lo han hecho, pero sin compañeros en base. Los alados son líderes en hombres dejados en posición anotadora (208) y su promedio es el penúltimo del campeonato (.242).
A Lara le quedan ocho encuentros en casa y tres fuera de su nido, dos de ellos ante los Leones del Caracas. Sin sumarle el choque de ayer ante los Tigres, los crepusculares estaban seis encuentros por debajo de 500 (23-29), a 3.5 juegos de la clasificación y con solo once choques por disputar. El panorama es todo menos alentador.

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