Si algo caracteriza a los venezolanos es su solidaridad especialmente en momentos de crisis. Un prologando período de lluvias en nuestro país ha ocasionado que centenares de familias pierdan sus casas quedando confinadas a vivir en refugios.
Necesaria es la ayuda de todos para afrontar y superar la coyuntura. No puede ser visto como un problema ajeno. Es por ello que la organización de los Tiburones de La Guaira emprendió desde hace varios días una campaña de recolección de agua potable, alimentos no perecederos y ropa para contribuir con los damnificados.
Este jueves un grupo de jugadores y del cuerpo técnico integrado por el capitán de la divisa Oscar Salazar, Guillermo Rodríguez, Eduardo Escobar, Miguel Rojas, Rafael Ortega, José Monzón, Ángel Bravo, además del bat boy Guillermo Ortegano se dieron cita en el Fuerte Tiuna para entregar la ayuda recibida a los afectados.
“Aquí tenemos 234 personas que constituyen 74 familias provenientes de Gramoven y el sector de la carretera vieja Caracas-La Guaira”, señaló el general de división Jorge González Arreaza.
“Aparte del hospedaje les estamos dando comida, atención médica y psicológica. Asimismo llevamos a cabo actividades recreativas”.
“Esta es una iniciativa bien importante por parte de los Tiburones. La idea es que los damnificados sientan el apoyo tanto de los peloteros como de la directiva del equipo”, expresó el “Cachi” Salazar.
“Nosotros los peloteros también tenemos familias y sabemos lo difícil que es atravesar por una situación como esta. Vinimos a hacerle pasar un rato agradable a los muchachos”, agregó el receptor Guillermo Rodríguez.
“Me siento muy contento haciendo felices a estos niños con nuestra presencia acá”, indicó el jardinero “Balita” Ortega.
“Bastante contento por compartir con estos muchachos en momentos tan duros como los que están viviendo. También es una bonita oportunidad para que nos vean en persona y nos conozcan”, añadió el campocorto Miguel Rojas.
“La idea es motivarlos con nuestra presencia y ayudarlos a que recuperen la autoestima”, dijo el coach de bullpen José Monzón.
Las madres, niños y hasta los propios militares aprovecharon el encuentro para fotografiarse y recibir autógrafos de sus ídolos.
La alegría impregnó en el ambiente. El objetivo de los jugadores se cumplió.
Quienes quieran unirse a esta causa pueden dirigirse a la Dirección de la Academia Militar de la Guardia Nacional Bolivariana con pañales, agua potable, lencería y ropa.
La sonrisa de los niños será su mejor recompensa.
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