Roy Oswalt también ha estado entre los primeros cinco en cinco ocasiones.
Cole Hamels fue el Jugador Más Valioso de dos series de postemporada de los Filis en el 2008, incluyendo la Serie Mundial. Se vio como tal en los playoffs del 2010.
Cliff Lee estuvo intocable hace dos años, se ha convertido en una leyenda de octubre y vuelve a Filadelfia para darle a los Filis la versión del pitcheo de los "Cuatro Fantásticos".
¿Tienen los Filis y su gerente general Rubén Amaro Jr. la mejor rotación abridora del béisbol? Son pocos que dirán que no.
Cuando Amaro Jr. adquirió a Oswalt de los Astros durante la temporada regular del 2010, el ejecutivo dijo lo siguiente: "Hemos conseguido ya tres abridores que son o se aproximan a abridores número uno en nuestra rotación." Y con Lee son cuatro.
¿Es el mejor cuarteto de la historia? Eso está por verse, porque en el béisbol un honor así se gana en el terreno, y muchas veces los resultados quedan cortos de lo pronosticado.
El modelo a seguir en el béisbol moderno es la rotación de los Orioles de 1971. Aquella edición de Baltimore es el único equipo en contar con cuatro ganadores de 20 juegos: Dave McNally (21-5), Jim Palmer (20-9), el cubano Miguel Cuéllar (20-9) y Pat Dobson (20-8) fueron responsables de 81 de los 101 triunfos de los campeones de la Liga Americana ese año.
En una comparación más reciente, los Filis del 2010 contaron con 70 de sus 97 victorias de sus abridores.
Los rivales contemporáneos de Filadelfia son los Gigantes, que acaban de ganar la Serie Mundial a base de pitcheo abridor.
Sin embargo, si comparas "la cola" de ambas rotaciones, Oswalt-Hamels supera fácilmente a Jonathan Sánchez-Madison Bumgarner.
Tim Lincecum y Matt Cain, de San Francisco, son dignos rivales del 1-2 de Halladay-Lee, que ahora pretenden ser lo que fueron Sandy Koufax y Don Drysdale de la década de los 60.
Ese 1-2 de los Dodgers ganó 240 juegos entre 1961 y 1966, lo cual representó un increíble 43% de las victorias de Los Angeles en ese lapso. Esa es una sola medida, pero hay que ver las temporadas combinadas de las mejores campañas de algunos dúos que en algún momento se vieron en una misma rotación:
Drysdale-Koufax: 50-14
Bob Gibson-Steve Carlton: 50-17
Juan Marichal-Jack Sanford: 49-15
Randy Johnson-Curt Schilling: 46-11
Tom Seaver-Jerry Koosman: 46-17
Greg Maddux-Tom Glavine: 41-8
Lincecum-Cain: 32-13
Halladay-Lee: 44-10.
Mientras el total de victorias de Halladay-Lee es un poco menos que el de los otros, llama la atención en una época en que los bullpens acumulan una mayor parte de las decisiones. Y su porcentaje de ganados y perdidos es el mejor de la lista.
En Filadelfia, se puede afirmar algo con cierta seguridad: éste es el mejor cuarteto de la era de los playoffs, en que las series cortas hacen del pitcheo abridor un elemento crucial. Nulifica al otro equipo. Los dos Roy y Hamels le hicieron eso mismo a los Rojos en la Serie Divisional de la Liga Nacional.
En este aspecto, estos "Cuatro Fantásticos" son algo fuera de serie. Ya lo han hecho. Entre ellos tienen 20-8 con efectividad menor de 3.00 en la postemporada-y nadie apostaría en su contra para el 2011.
Claro, lo difícil es llegar hasta ahí, con una odisea de seis meses en la que puede pasar cualquier cosa.
A los realistas-¿cínicos?-les gusta mencionar los Bravos de 1993-2002 para "aguarles la fiesta" a los que ya cuentan con champaña en Filadelfia.
Aquellas ediciones de Atlanta contaron con unas excelentes rotaciones: Greg Maddux, Tom Glavine y John Smoltz ganaron siete Cy Young y terminaron entre los primeros cinco en las votaciones un total de 18 veces entre ellos. Sin embargo, en dicho lapso, los Bravos fueron a solamente dos Series Mundiales, ganando una.
Una rotación como la que tienen ahora los Filis debe, por lo menos, protegerte de las rachas perdedoras.
Ahora los oponentes de los Filis enfrentan la tarea de ganarle dos veces a cualquier combinación de Halladay, Lee, Oswalt y Hamels para llevarse una serie de tres partidos.
"Creo que esto nos da la oportunidad de ser competitivos todos los días", dijo Amaro. Es poco decir.
Por lo menos en el 2011, la primera ronda de los playoffs será al mejor de cinco. Entonces, ¿a quién dejaría el manager Charlie Manuel fuera de la rotación?
Es un posible dolor de cabeza que Manuel y los Filis tendrán que ganarse. Por eso juegan los 162 partidos de una temporada regular. En Filadelfia, será una cruzada para validar la idea de que este cuarteto es para la historia...y posiblemente el mejor de todos los tiempos.

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