
Mora regresó para ponerse al frente de algunas actividades de su fundación, creada con fines benéficos. “Hicimos algunas donaciones”, comentó el grandeliga, quien aún no ha firmado contrato en el Norte.
“Estamos restaurando algunas escuelas en Tinaquillo, ayudando a varios niños y colaborando con lo de las inundaciones. Ya tengo que regresar a Estados Unidos porque a mi hija le están haciendo otros exámenes médicos, aunque los primeros salieron bien. Mi situación no ha cambiado, es algo difícil para mí ahorita”.
El utility reafirmó en días pasados que no iba a enrolarse en la galera este año. “La familia es primero”, declaró en aquella oportunidad, si bien el beisbolista le comentó antes a El Nacional que no se puso la casaca azul por divergencias con la directiva.
“Con los muchachos de la paralela eché bastante broma”, dijo Mora. “Les dije unas cositas, consejos. Cogí algunos batazos, de casualidad no jugué con ellos y me monté en su autobús. Pero vine fue por la fundación. Estoy preocupado por lo de las inundaciones y quiero ayudar. Voy a tratar de hacer un mercado para ayudar a la gente de Agua Negra (su pueblo natal, hoy anegado por las lluvias). Allá no tienen agua ni luz, lo único que tienen en sus casas es culebras y caimanes. Yo me traje una planta que sirve para embaular ríos; va arrojando miles de sacos de arena, que se saca de la misma arena del río, y facilita la construcción de gaviones. Se ahorra mucho dinero con esta planta, que en la actualidad está en Puerto Cabello. Espero que la gente colabore con nosotros y ojalá el Presidente (de la República) se entere para que nos ayude”.
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