“No estoy bateando como la gente espera porque soy humano y no es fácil ligar .300 todos los años”, comentó Blanco ayer antes del encuentro frente a los Cardenales de Lara. “He sentido un poco de presión porque sé lo que la gente espera de mí. Siempre se ha dicho que como vaya Gregor irán los Tiburones, y a veces no es fácil cargar con esa presión. Pero el error fue comenzar a jugar sin estar listo. Tenía mucho tiempo sin ver acción cuando actué en mi primer partido este año. Eso me queda de experiencia para el futuro”.
Pese a que la evaluación global de la actuación de Gregor es negativa, el bigleaguer ha mantenido el nivel en uno de sus departamentos favoritos, el de los boletos. En la escuadra salada es líder en pasaportes, con 16, lo que impide que el OBP haya caído más bajo.
Pero Blanco no se entrega. Por el contrario trabaja horas extras para retomar su mejor nivel. “Estoy tomando práctica de bateo extra todos los días, además estoy enfocado en mejorar la estabilidad de mis piernas en el cajón de bateo.
Cuando comencé la temporada estaba cortando el bate muchísimo para dirigir mejor la pelota, pero ahora que me siento mejor ya bajé un poco las manos”, dijo el hombre a quien Kansas City quieren otorgarle la pradera central en 2011.

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