viernes, 1 de abril de 2011

Ramón Hernández


Abrió como catcher en el juego inaugural de los Rojos, a pesar del tiempo que perdió durante la pretemporada por molestias en el codo, ya superadas. Selló la decisión del manager Dusty Baker al sonar un jonrón de tres carreras que dejó en el terreno a los Cerveceros, aunque admitió que lo único que estaba esperando, según CBS Sportsline, era evitar convertirse en el último out del juego."No tengo ni idea de cómo disparé ese cuadrangular, si les soy honestos", le dijo Hernández a los periodistas, después de soltar su vuelacercas de 334 pies. "Cuando todos tus compañeros están esperándote para celebrar, porque acabas de ganar el partido, es una de las mejores emociones que puedes sentir. Lo mejor de todo es festejar con tus compañeros. Tengo 12 años en las grandes ligas y este es mi mejor juego inaugural". El receptor se unió a Bubbles Hargrave (1924), Babe Herman (1936), Jim Greengrass (1954) y Paul O'Neill (1989) como los únicos que han decidido un juego inaugural para los Rojos con un bambinazo

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