SANTO DOMINGO -- Un documento que todos conocen oralmente, pero que nadie ha visto físicamente, sobre el papel, es lo que mantiene latente la amenaza de prolongación de un paro que ya huele a huelga en el campeonato invernal dominicano y que ya inicia a dejar pérdidas millonarias.
El viernes los tres partidos oficiales de la liga fueron suspendidos, luego de que una sanción que se prolongaría por el resto de la temporada contra el lanzador Wilkin Arias fuera protestada por la federación de peloteros, que pidió su inmediata revocación o en cambio no saldrían al terreno de juego.
Arias fue utilizado por el manager de las Águilas Cibaeñas, Tony Peña, sin estar inscrito en el roster del día durante el partido ante los Leones del Escogido, que luego de perder el partido 3-2, puso bajo protesta el resultado por la actuación ilegal del lanzador.
La Liga de Béisbol Dominicana, que aún no ha dado una versión de ningún tipo desde que estalló el conflicto que detuvo las acciones, falló dejando sin efecto el resultado y llamando a jugar nuevamente el partido para el día 22 de diciembre, cuando ya podrían estar definidas las primeras cuatro posiciones de la serie regular, por lo cual sería innecesario. Sin embargo, la nota indignante para los peloteros, fue la suspensión por el resto de la campaña del lanzador aguilucho.
Moisés Alou, gerente de los Leones del Escogido y quien había criticado acremente la medida de la liga, "fue una decisión que busca simplemente estar bien con Dios y con el diablo", dijo para la ocasión; luego de la pausa aparatosa del torneo, no quiso emitir juicios.
"Hoy ha sido un día negro para el béisbol dominicano", dijo Fernando Ravelo, gerente de los Tigres del Licey, conjunto que se retiró el viernes del estadio Tetelo Vargas, casa de las Estrellas Orientales, en la ciudad de San Pedro de Macorís, situada a 70 kilómetros al Este de Santo Domingo.
El ambiente beisbolero dominicano vive momentos de confusiones y especulaciones, incluyendo la supuesta renuncia del presidente de la Liga, Leonardo Matos Berrido, quien ha convocado una reunión de "emergencia" para las diez de la mañana de este sábado.
También circuló en los medios electrónicos dominicanos de que la liga ya había levantado la sanción al lanzador, sin embargo, no hubo tiempo para redactar el documento y entregárselo a la federación de peloteros.
"Nosotros no hablamos de huelga ni nada de eso, lo que no haremos es ir al terreno si no tenemos por escrito el levantamiento de la sanción de Wilkin", dijo Mario Melvin Soto, presidente de la federación. "No aceptaremos nada que no sea el levantamiento de la sanción porque este profesional ni entra ni sale al terreno si no es llamado, por lo cual no debe pagar estas consecuencias".
La liga dominicana ha vivido dos momentos difíciles, de rebeldía extrema de sus peloteros, que ha llevado a paros o huelgas.
El primer paro contundente en la liga dominicana fue el en la campaña de 1970 cuando se retiraron todos los refuerzos de los equipos alegando atrasos en el pago de sus salarios.
Más tarde, el 22 de octubre de 1991, la federación de peloteros con Damasito García a la cabeza, paralizó la inauguración del torneo hasta dos días más tarde, exigiendo la reglamentación para crear un fondo de pensiones para los peloteros.
La federación de peloteros logró en esa ocasión la conformación de su fondo de pensiones en base a la asignación oficial de un 5% de la venta de boletería de todos los estadios.
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